Principalmente recomendados en tinturas y soluciones de yodo, como antisépticos de la piel o tejido. Por otro lado, los yodóforos se han utilizado tanto como antisépticos como desinfectantes.
Un yodóforo es una combinación de yodo y un agente portador o solubilizante; el complejo resultante proporciona un reservorio de liberación continua que libera pequeñas cantidades de yodo libre en solución acuosa.
El yodóforo más conocido y más utilizado es la yodopovidona, un compuesto de polivinilpirrolidona y yodo.
El yodo es capaz de penetrar rápidamente en las paredes de la célula de los microorganismos, por lo que se cree que sus efectos letales se deben a la ruptura de la estructura de la proteína y del ácido nucléico y a la interrupción de su síntesis.